Todas sufrimos por ella y se llama indiferencia
- Alejandra Hdz Bustos
- 19 mar 2019
- 1 Min. de lectura
La indiferencia es una venganza dulce pero no te engañes también mata.
La indiferencia a veces es un grito en el que pide que no lastimes más.
La indiferencia es un dolor tan grande que llena de dolor tu corazón y te impide ver más allá.
La indiferencia de tus palabras, de tus acciones hieren e imposibilitan.
Algunas veces es necesaria, algunas veces es solo una opción y algunas otras mata, te mata a ti y me mata a mi.
La indiferencia es síntoma del olvido o del perdón.
La indiferencia es tan cruel que te hace alejar lo que más amas, es cómplice del olvida y en ocasiones te ayuda a sobrevivir y en otras te mata.
No es buena ni mala solo es, cada quien lo vive de una u otra manera, algunos dirán que llaman la atención otros dirán que solo son merecedores, pero todos la conocemos y la practicamos.
Aprende de la indiferencia es como nosotros, a veces loca, a veces cuerda pero te ayuda a olvidar, a no necesitar más por lo que antes vivías.
Descubrí que la indiferencia a veces forma parte del carácter y de esas decisiones difíciles que tomamos en la vida, es parte de madurar.
Tener indiferencia significa que conoces el dolor y que no encontraste otra manera de sobrevivir a él más que dándole la espalda.
Hasta que un día simplemente el recuerdo ya no duele, ya se ha ido y no es necesario ser indiferente solo seguir tu camino.
Volverás a vivir la indiferencia pero te hará menos daño porque ya la conoces.
Por Alejandra Hernández
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